El escritorio. Es donde están situados los iconos. Los iconos son unos dibujos que nos indican un acceso rápido al programa que representan.
La barra de tareas. Es una barra que está situada debajo del escritorio y que va de un lado al otro de la pantalla. En ella se sitúa a la izquierda el botón de Inicio de Windows, sigue un área donde se van colcando los programas que tenemos abiertos y al final de ella y coincidiendo con la esquina inferior derecha se sitúa el área de notificación. El área de notificación nos muestra la hora y todos los programas que se cargan cuando arranca el ordenador sin hacer nada para ello.
Botón Inicio de Windows. Desde este botón se accede a aquellos programas que no tenemos acceso desde el escritorio.
Para acceder a un programa, podemos hacerlo de dos maneras:
1. Localizar su icono en el escritorio y pulsar doble clic con botón izquierdo de ratón. Se nos abrirá una ventana y ya tendremos abierto el programa.
2. Si no lo encontramos, pulsaremos botón izquierdo de ratón en el Menú Inicio de Windows, localizaremos programas y se nos desplegarán todos los programas que están instalados en la máquina, elegimos el que queremos abrir y pulsaremos clic izquierdo de nuevo.
Los iconos más representativos y que normalmente aparecen en todos los ordenadores son:
Mi PC. Programa de acceso a los discos de nuestro ordenador.
Mis Documentos. Acceso rápido a nuestra carpeta de trabajo.
Internet Explorer. Acceso a Internet
Papelera de Reciclaje. Es el lugar donde se guarda aquello que hemos borrado.
Todos los escritorios no tienen los mismos iconos, ya que cada persona puede tener instalados unos programas u otros.